domingo, 8 de marzo de 2009

De multimedios a tres en uno


Ya estamos en Swansea. ¿Véis la foto?, pues así es de espectacular la llegada a Gales, esta parte del Reino Unido donde la gente es además de lo más amable. Nada que ver con la fama que tienen los ingleses.
Para empezar, mañana de madrugón, para estar en Málaga a tiempo de coger el avión para Cardiff que salía a las 11'20 y que efectivamente salió más o menos a esa hora. Del aeropuerto de Málaga mejor no hablamos, yo no se los años que lleva en obras, ¿alguien lo sabe?.
Vuelo plácido y llegada espectacular como la de la foto, no tanto porque estaba bastante nublado, pero suficiente para ver unas casas o mansiones rodeadas de arboles y vegetación y al borde de unos acantilados como los de la foto.
Cuando llegamos al aeropuerto de Cardiff, nuestro gozo en un pozo porque al ser domingo reducen horarios de autobuses y no teníamos buena combinación de bus/tren/otro tren hasta Swansea. ¿Y si cogemos un taxi?. Total éramos dos (Piupa y yo), y tras ponerle cara de pena a la chica que gestionaba los taxis (todo muy organizado, igualito que en Sevilla), nos dió un buen precio y nos plantamos en Swansea como dos señoras y con hora y media de adelanto sobre el horario previsto. Tres etapas en una, que se dice.
Piupa ya instalada en su hotel, tuvo a bien acompañarme a la estación de tren donde debía recogerme mi host family, ya que se suponía que yo llegaba en tren desde Cardiff. Es decir, que yo debía aparecer por la estación pero saliendo de un tren, no entrando en la estación con la maleta como si fuera a irme, y claro, ¿cómo me iba a reconocer así mi host family? Ella esperaba una señora española que debía bajarse de un tren, no a dos en dirección contraria.
Pués ahí nos tienes preguntando a toda señora que nos pareciera adecauada si estaba buscando a una señora española, por si era yo la que buscaba, ¡vaya!, como el chiste del borracho que llama a los porteros de las casas preguntándole a las señoras si está el marido en casa por si es él.
Ya con mi family, en una casa preciosa, la típica victoriana, con dos perros y un gato (son asi, los "pets"), me dispongo a dar un paseo para olisquear (todo se pega) mi camino a la Universidad del dia siguiente. Frente a la casa tengo un parque y cruzando el parque llego en diez minutos a la Universidad que da al mar. No puede ser más bucólico si no fuera porque no deja de llover y hace un frio que no deja a nadie en la calle, está todo de lo más solitario, así que abandono el parque, no sin antes visitar una de las típicas iglesias que tienen el cementerio alrededor con sus cruces redondas y envejecidas por el tiempo y el agua. Aquí la tenéis, St Paul's Parish Church.
Mañana entraré en materia, hoy ha sido solo una puesta en escena.

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